Con gran alegría este domingo 28 de septiembre, tres niños recibieron el sacramento del Bautismo, incorporándose a la gran familia de la Iglesia y convirtiéndose en templos vivos del Espíritu Santo. Sus padres y padrino, después de haber participado en las charlas pre-bautismales, renovaron el compromiso de ser los primeros responsables de su formación en la fe, guiándolos con el testimonio de una vida cristiana.La comunidad parroquial se une en oración para que estos pequeños crezcan en la gracia de Dios y, acompañados por sus familias, descubran en Jesucristo el camino, la verdad y la vida.
Sep
28